MERIDA, YUCATAN, 31 de mayo de 2021.- La candidata del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a diputada federal en el III distrito con cabecera en esta ciudad, Guadalupe González Caamal, renunció a dicha postulación y declinó a favor de su otrora opositor, el priísta Pablo Gamboa Miner.
En rueda de prensa hoy en la mañana, la ahora ex aspirante reveló que tomó tal decisión porque la directiva estatal del PVEM que preside el diputado estatal Harry Rodríguez Botello Fierro, la apoyó nada más con 400 camisetas, 50 lonas y algo de gasolina para realizar su labor de ir tras el voto ciudadano en aquella demarcación.
Expuso que en días pasados, el Instituto Nacional Electoral (INE) le pidió vía correo electrónico que rinda cuentas del dinero que se le otorgó para sus gastos de campaña, pero asegura que ella nunca tuvo en sus manos un peso por tal concepto, por lo cual sospecha que alguien lo cobró a nombre de ella y no se lo entregó.
Agregó que a través de la Unidad de Transparencia del INE solicitará en breve las copias de las fichas con las cuales se le hicieron las transferencias bancarias a la cuenta que supuestamente le asignó el PVEM, pues tampoco tuvo acceso a las operaciones con algún banco y luego, sus abogados procederán legalmente contra quien resulte responsable.
Ante los reporteros, González Caamal se despojó del vestido verde que portó durante su campaña de casi dos meses en el III distrito federal electoral, el cual dijo que ella mandó confeccionar de su bolsa y manifestó estar decepcionada del PVEM, al que ingresó por invitación que le hizo Rodríguez Botello Fierro.
Mencionó que dicho sujeto nada más utiliza a las candidatas de este instituto político para cubrir la cuota de género que le exigen los organismos electorales y para acumular votos en las urnas que le permitan alcanzar el porcentaje mínimo para que siga cobrando en el Congreso del Estado, pues es aspirante a una curul local plurinominal. (Foto: Esteban Cruz Obando)
Por último, la ex abanderada del PVEM señaló que ya habló con Gamboa Miner para ponerse a sus órdenes y cooperar con él y que cuando llegue a San Lázaro, lleve y pregone sus propuestas con el ánimo de que beneficiar a los yucatecos, lo cual aquel aceptó con agrado.