MERIDA, YUCATAN, 28 de diciembre de 2020.- Hoy, como cada año, se rememora la matanza de niños menores de dos años de edad, a quienes el Rey Herodes mandó asesinar ante el temor de que entre ellos estuviera el sucesor del trono de Judea, fecha, que sin embargo, se ha convertido en una celebración en la que abundan las noticias falsas, las bromas y las mentiras.
Según el libro bíblico de Mateo, los Reyes Magos llegaron a Jerusalén para preguntar dónde había nacido el sucesor del reino, noticia de la que se enteró Herodes, por lo cual mandó a llamarlos para que le informen del lugar del advenimiento del Mesías.
Ellos le respondieron que el niño estaría en Belén, en donde la estrella del oriente anunciaba el hecho y él les pidió que regresaran para confirmarle, pero aquellos se marcharon y no retornaron con el anhelado informe, pues luego de que saludaron al recién nacido y dejarles sus presentes, se fueron por otros caminos.
Por lo tanto, Herodes envió a su ejército para sitiar el pueblo de Belén y ordenó a los soldados asesinar a todos los infantes menores de dos años. Se cuenta en la Biblia que José, el padre de Jesús, fue guiado por un ángel que lo puso sobre aviso y así salió de la región a Egipto para salvar a su hijo.
Desde hace siglos se recuerda la fecha, pero hoy día se hacen bromas y a las personas que caen en ellas se les compara con los menores muertos, quienes son considerados inocentes y santos.
En México y en la mayoría de los países hispanoamericanos se hacen bromas a los amigos y parientes e incluso, algunos medios de comunicación participan también en esta costumbre popular.