MERIDA, YUCATAN, 20 de febrero de 2021.- La joven SUSANA PÉREZ BRETON relató su experiencia al trasladar de emergencia a su gatita al veterinario después de la hora permitida para transitar.La situación término en una multa que ella considera injusta, dijo que ella es Médica Veterinaria Zootecnista (MVZ), por lo que atiende a su propia felina, que tiene 15 años y presenta problemas respiratorios.
Narró que el pasado miércoles 10 del mes en curso su mascota tuvo una crisis respiratoria aproximadamente a las 12 de la noche e intentó ayudar a la gata con un tanque de oxígeno que tiene en su casa, pero al darse cuenta que no era suficiente solicitó el apoyo de su novio para trasladar al animal hasta la clínica veterinaria donde chambea.
El joven vive en el fraccionamiento “Tixcacal Opichén” y ella en “Francisco de Montejo”. Él pasó por dos retenes, los cuales le permitieron circular sobre el periférico, pero al llegar al que se ubica en la calle 21 dela colonia “Chuburná de Hidalgo”, los oficiales le dijeron que “un gato que no puede respirar no es una urgencia veterinaria”.
El joven les enseño un vídeo de la gatita en plena crisis. Los policías lo retuvieron por un tiempo y al final le informaron que lo dejarían pasar pero le aplicaron una multa “por no respetar las medidas de restricción sanitaria”. La infracción tiene un valor de 3 mil 943 pesos con 28 centavos.
Esta situación molestó a los jóvenes, ya que consideran que el caso sí era una urgencia, pues se trataba de un ser vivo cuya existencia estaba en peligro, por lo que consideró que los uniformados careen de criterio y actúan por instinto, es decir, como sí fueran animales o seres irracionales.
Susana comentó que su mascota sufrió consecuencias en su alud por el tiempo de espera en el retén e informó que no es el primer caso similar del que tiene conocimiento.