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Por Paco Chi Lavadores   

          MERIDA, YUCATAN, 22 de septiembre de 2021.- Con una trayectoria que se originó desde el 14 de septiembre en el Océano Atlántico, el huracán “Isidoro” alcanzó la categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson hacia su paso en la Península de Yucatán y a pesar de que su trayectoria se modificó en varias ocasiones, tocó tierra alrededor de las 5 de la tarde del 22 de septiembre, entró por la costa de Telchac Puerto y al día siguiente se metió hacia el territorio yucateco.

       Alcanzó vientos de entre 185 y 225 Km/h y durante su trayectoria en la Península de Yucatán se fue degradado hasta quedar como tormenta tropical. El fenómeno tardó en cruzar nuestra entidad 36 horas y se mantuvo estacionado alrededor de cuatro horas en sobre la capital yucateca.

       El fenómeno causó multimillonarias pérdidas materiales económicas y ecológicas en el Estado debido a las inundaciones en los municipios de la costa que alcanzó un oleaje de hasta 4 metros e innumerables derrumbes incluso en la ciudad de Mérida, vimos postes de luz tirados, estructuras fragmentadas y techos de láminas que volaron debido a las fuertes ráfagas de viento de “Isidoro”.

       Los efectos del meteoro alcanzaron también al Cono Sur, donde comunidades como Tigre Grande, Nohalal, Alfonso Caso, Manuel Cepeda Peraza y otras, quedaron completamente bajo las aguas de la lluvia que alcanzaron hasta seis metros de altura.

      Según estimaciones de las autoridades, el huracán dejó 500 mildamnificados y más de 15 mil casas dañadas en el Estado, los servicios de agua potable y electricidad tardaron hasta dos semanas en restablecerse y se tomaron medidas preventivas para no desencadenar brotes de cólera y dengue.

      El entonces Gobernador Patricio Patrón Laviada declaró a Yucatán en estado de emergencia, se instalaron albergues en distintos puntos del Estado. Al día siguiente del paso del huracán, el Presidente Vicente Fox Quesada acompañado de  su esposa,  MarthaSahagún, realizaron un recorrido por las zonas afectadas y en los albergues que cobijaron a cientos de damnificados.

       El mandatario y miembros de su gabinete estuvieron en el puerto de San Felipe, uno de los más golpeados, donde junto con el Alcalde, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, se comprometió a brindar todo el apoyo dl Gobierno de la República para reconstruir a Yucatán. (Megamedia)

Testimonio personal

        En ese tiempo, yo colaboraba para el extinto noticiero “Radio Noticias en el Aire”, del cual fui conductor titular de 1984 a 1995 y que se transmitía a través de las estaciones XEMH – AM / XHMH – FM, XEPY – AM / XHPY – FM, ambas en Mérida y XEUP – AM / XHUP – FM, en Tizimín, esta última con su gerente, Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Fausto Priego Rivero al frente y desde la Ciudad de Reyes, él y yo nos encargamos de narrar los pormenores del paso de “Isidoro” por el oriente de la entidad.

      Con el estimado José Luis Preciado Barreto al frente de su valeroso grupo de reporteros, entre los cuales estaban Israel Medina Castillo, Claudia Chablé Ek (+), Subiria Duarte Esquivel, Carlos Maury Santana, Daniel Martínez y Angel Chan May, éste último en Motul, nos mantuvimos al aire hasta donde fue posible.

       La falta de electricidad permitió que solo transmitiera la XEPY / XHPY con la ayuda de una planta móvil generadora del fluido y fuimos el único medio de comunicación que estuvimos informando las 24 horas del día a lo largo de la contingencia.

       Recuerdo que en Tizimín coincidí con el compañero Héctor Rubén Moreno Portilla, quien era Jefe de Noticias de TV Azteca Yucatán, el cual con su inseparable camarógrafo cuyo nombre no recuerdo, se quedaron atrapados en esta urbe, pues no pudieron retornar a la ciudad de Mérida debido a que la carretera entre ambos puntos estaba intransitable.

       Con agrado compartí con ambos la habitación que ocupaba en el hotel “San Jorge” y al igual que los refugiados, acudíamos a comer en los albergues que instaló el Ejército Mexicano mediante el Plan DN-III-E para casos de desastres naturales.

        No puedo olvidar que la noche de aquel 22 de septiembre, Héctor, yo y su camarógrafo acompañamos al Secretario Estatal de Fomento Agropecuario y Pesquero, Roger González Herrera, hasta el puerto de El Cuyo, pues no se sabía nada de la suerte que corrieron sus habitantes.

      Fue una travesía bastante arriesgada, pues el fuerte viento amenazaba por momentos con sacar a la camioneta de la carretera Colonia Yucatán-El Cuyo y además, el mar subió de nivel y el agua cubría el angosto camino que cruza la ciénega para llegar al puerto.

      Para poder enviar su videocasete con imágenes inéditas hasta TV Azteca, Héctor tuvo que esperar hasta el día siguiente, 23 de septiembre, gracias a la ayuda que le brindó el gerente de la terminal de los camiones del Noreste en Tizimín, Jorge Pinto Méndez, pues una unidad de esa empresa salió en la tarde con destino a Mérida y el operador de la misma ofreció llevar el material grabado.

       Para regresar a la urbe meridana tuvimos que esperar hasta el 24, pues era necesario aguardar a que la vía sea despejada parcialmente  de árboles y postes caídos que la obstruían, labor que corrió a cargo de brigadas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Teléfonos de México (TELMEX), Ejército Mexicano y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

      A lo largo del derrotero observamos que todo era desolación, daños de gran magnitud y no fue fácil llegar a casa, pues habían tramos del camino que estaban inundados e intransitables. Fue una real pesadilla que ojalá no se repita.

Al llegar a Mérida nos percatamos de la desolación y la catástrofe que dejó “Isidoro” a su paso y luego, a vivir 15 días sin luz, teléfono y agua potable y a comer lo que se podría encontrar a la mano. Fue horrible.

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